CRONICA DE UNA TRAGEDIA EN PUENTE NEGRO, VI REGIÓN DE CHILE. (1968)
PUENTE NEGRO, Localidad precordillerana, en la década de los 60, era un pueblo de aproximadamente 600 habitantes, contaba con una escuela pública, un retén de carabineros, una aduana, una iglesia, una panadería (flia. Narvaez), una carnicería, un maestro que reparaba neumáticos, una agrupación de arrieros, agricultores, un pequeño camping a orillas del río claro, almacenes y una micro del Sr. Agustín Ferrari, que viajaba a San Fernando dos veces por día, comúnmente conducida por don Mario Cornejo, una vez por mañana y otra en la tarde.
Esa misma micro los fines de semana hacía viajes especiales para ir al cine o para llevar a los jóvenes del pueblo que jugaban fútbol o basketball. Este medio de traslado lo usaban estudiantes de secundaria que iban a San Fernando.. Para ir a la ciudad ( San Fdo.) se podía ir por puente cimbra o por puente de madera del río claro, que por estar pintado de negro le dio el nombre al pueblo... Pte. Negro está limitado y aislado por la confluencia de estos dos ríos nombrados.
En uno de esos viajes que hacíamos los fines de semana, los que jugábamos básquetbol, el regreso se tiñó de sangre y sufrimiento... Como ya era habitual el equipo tenía un compromiso muy relevante para todos los deportistas de Puente Negro, se jugaban las finales de campeonato, por tal motivo se acordó que la micro saldría el sábado a las 18.00hrs, era el mes de Julio, había luna llena, los ríos traían mucho caudal y el regreso se haría tipo 23.00hrs... quien suscribe, vivía en el fundo Las Pantrucas a unos 40 minutos caminando hasta el pueblo; quien por razones de trabajo no pude llegar a horario y cumplir con el equipo...La micro conducida por Don Mario Cornejo, salió un poco más tarde por esperar los rezagados. Los que sí viajaron en esa oportunidad fueron 21 personas: hermanos Nuñez (4) Rodolfo, Sonia, Gladys (lala) y Nene.... Nora y Nena Aguayo...Lucy y Teresa Canseco...Don Alamiro Rodriguez(cuidador casa hogar), Sra Herminia, Carlos y Olga...Sr. Silva (director casa hogar), Sra. Gregoria y su hijo Exequiel Silva (10años)...Sr. Zapata (entrenador)... Patricia Reyes Parra (Pacha) y su hno. Hector Reyyes Parra (el Cato), Patricio Di Cosmo, Jaime Cousille, ( falta un nombre, espero alguien recuerde)...De regreso, felices por haber tenido un buen desempeño, algunos conversaban y otros dormitaban.
Era una noche muy fría de invierno, siendo casi las 23 horas, el micro entró al puente de cimbra y estando en su totalidad sobre el puente "se cortan los cables del puente" cayendo al tormentoso caudal del río Tinguiririca... De ahí la desesperación, y el miedo se entremezclado, entre los que no terminaban de caer y no lograban saber qué estaba pasando... De ahí en más el cáos fue absoluto, todos tratando de sobrevivir, las puertas estaban bajo agua, lucharon y trataron por salir a flote y otros de salvar a los atrapados entre los asientos, la desorientación era caótica...Fueron momentos terribles de vida o muerte, se ayudaron como pudieron y lograron llegar a la orilla, heridos, mojados, descalzos y con hipotermia, haciendo caso omiso a lo que les estaba sucediendo, pudieron caminar por un camino ripioso a oscuras, algunos llorando, gimiendo, rezando hasta llegar carabineros y pedir ayuda.
El trauma de esta tragedia ha dejado secuelas físicas y psicológicas a muchos de ellos hasta el día de hoy no queriendo recordar éste accidente provocado por la negligencia del Estado Chileno, verdadero responsable del mantenimiento de rutas y puentes. El día domingo, fue de total consternación para el pueblo, los heridos fueron llevados a San Fernando por el puente de madera...Un camión de un señor que tenía para transportar carbón fue prestado e hizo de ambulancia, todos empleados de carbón, pero era lo que había y sirvió para llevar a los accidentados. Los familiares, desgarrados por la angustia y tristeza por el fallecimiento de Jaime Coussiñe y de Carlos Cáceres , esperaban la entrega de los cuerpos en San Fernando para su velatorio. Puente Negro vivió su peor tragedia en esos años, el pueblo estaba de duelo. Los que formábamos el equipo dejamos de ir a los torneos por mucho tiempo.
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PD. Se agradece la colaboración muy entusiasta de la Sra. Ninfa Nuñez que ha aportado la mayoría de los nombres de los 21 pasajeros. Gracias Ninfa, te pasaste.
En este año recién pasado, 2018, he tenido la oportunidad de viajar a Puente Negro y me llamó la atención el que no exista un monumento que recuerde a los mártires de esta tragedia. Una placa de mármol con sus nombres no sería mala idea. Así se podría saber por qué existe el nuevo puente.
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